Así que, aún frecuentan este lugar... bueno, nadie los va a echar de aquí de cualquiera forma.
Hoy es un día especial. Ya que el domingo es año nuevo lunar, y los preparativos ya comenzaron, por lo que no creo hacer una entrada especial, sería muy aburrido. Un lunarian como yo, se aburre rápido de casi cualquier cosa... por eso me la paso viajando de aquí para allá -y pobre blog, tarde o temprano, será un proyecto terminado.
Era de noche. Las nubes pasaban lentamente, dejándome ver su majestuosa inmensidad, y su inherente brillo. Estaba pensativo, y para nada alerta. El aire que inhalaba, me sabía dulce, pero lleno de tristeza.
Contemplarla era lo que más me gustaba. Podía ver, desde mi colina, la orilla del lago, las altas y sombrías montañas en la distancia, y la silueta de aquellos pinos y árboles con sonrisas macabras. En el día se veían normal, los recuerdo bien. Pero la noche cubre todo con un manto de misterio que me libera de mis pensamientos, para llevarme a algún otro lugar.
El cielo se obscureció, y un viento acarició la hierba de la colina. Algo se aproximaba. Estaba por voltear a mirar cuando una pequeña piedra golpea mi cabeza.
-Oye tú, ¿no piensas ir a divertirte?-una gran ardilla se sentaba sobre una roca, sosteniendo una pipa -oh, no pareces de por aquí...
-¿Quién eres? -notaba una terrible desviación de ondas que no me dejaban ver su verdadera forma.
-Solo alguien que pasaba por esta colina... -guardaba su pipa en una especie de bolsillo- en fin, ya me voy...
-Espera! -retrocedí, y le di un golpe al suelo con mi pie. La ardilla miraba a su alrededor. El sonido de cristal rompiéndose y agrietándose era mínimo pero continuo.
-Oh vaya, ¿no te gustan las fiestas? -su figura se desvanecía entre las nubes bajas que ahora desaparecían. Nuevamente la luna brillaba en el cielo- pensé que la luna te producía tristeza... no suelo causar mal -reía y se esfumaba con las nubes.
Nunca estuve seguro de cuál fue su verdadera intención al esconder la luna, pero más adelante demostraría ser un aliado interesante.
Un tiempo más tarde, el lobo me lo presentó. No resultaba raro que aquella ardilla pudiera hacer esas cosas. Tenía ciertas habilidades, casi contrarías a las mías. Y aún así nos empezamos a llevar bien.
Luego de aquel encuentro, comencé a ver las cosas desde otra perspectiva. Las cosas no son lo que parecen, definitivamente. Pero más aún, hace falta mucho más que visión para entender el corazón de las personas. Y las palabras nunca son suficientes. Mucho menos las letras. No las que los humanos usan al menos.
En alguna conversación perdida, la ardilla me explicó, que le preocupaba que no me gustaran las fiestas aquella noche, pues se celebraba el año nuevo lunar en dos semanas. Fue una gran sorpresa. Nosotros no teníamos nada parecido.
En este lugar, le prestan mucha atención a la luna, y ya que yo, soy un nuevo habitante más de aquí, debería seguir estas costumbres. Aunque debo admitir que para mi, tiene un significado más profundo~
Y así fue como pasé mi primera celebración del Año nuevo lunar.
Luego de aquella noche, cuándo despertaba cada mañana, observaba tres rostros familiares, y muchos que nunca antes había visto. Sus auras eran llamativas, y algunas las iría conociendo eventualmente. Oh, pero eso, eso es tinta de otro tintero... la de este ya se terminó.
Y así se termina otro día. Que curioso que algunas cosas hieran tanto solo en ciertas circunstancias, pero no en otras. Es como si una espada no cortara todos los días.
Solo por una pregunta. Todo por una respuesta~
Otra vez a las apuradas. Este tema siempre me gustó. Luego editaré para escribir los lyrics.
