sábado, 5 de abril de 2014

Fragmento de un metal precioso

Así como las estrellas no pueden abandonar el cielo, así no puedo dejar de esperar.
Te veo todas las noches, brillante y pasajera, reina del cielo nocturno.
Tan pronto olvido que existo, recuerdo en un sueño, y despierto de nuevo, con esto entre las manos.
(sujeta algo que nadie ve, cerca de su pecho)
-Desea mi ama una taza de té? Prometo que la taza resistirá aunque esté quebrada.
(extiende sus manos hacia adelante, mirando el horizonte. Mira con ojos vidriosos, la silueta de una mujer, formada por su imaginación y la naturaleza)
-Y los pasteles y cosas dulces... estarán en todos nuestros encuentros, aún los días que no tenga... fuerzas.
(cae de rodillas en el pasto y ve sus manos llenas de algo que solo él puede crear)

Aquella silueta no voltea a mirarlo. Solo... lo ignora. 

Siempre distinta, y cada tanto invisible.
Hermosa incluso en las noches nubladas.
Su luz... irradia esperanza~


Me gustaría un formato para escribir. Quiero un formato. Haré uno.
Otra vez, si deseo por ello, saldré herido. Las lagrimas no se detendrán, conozco mi debilidad.