En mi sueño vi, un día nublado, como si fuera emotivo y nostálgico. El día nos quería decir algo. Ya fue suficiente...
Al tomarte de la mano, me di cuenta que estabas fría. La sujete con ambas manos rodeándola para que recobres el tacto sensible. Mi corazón exaltado, sanaba un poco y tan inherente a lo que siente, gritaba "te quiero" sin descanso.
Nos alejamos de la multitud y la música apagaba las voces de la gente. Parecía la última vez. O quizás era la primera vez. Eso parecía.
Hacía calor. Pero sólo yo tenía calor. Temblaba el mundo. Pero sólo era mi mundo el que temblaba, porque desconozco lo que pasaba en el tuyo.
Me acercaba y te acercabas. No mirabas. Te veía.
Mi frente en tu frente. Tus manos en mi espalda y mis manos en tu cintura. Quería levantarte pero susurrando dijiste "te tardaste".
Me reía.
Me daba vergüenza y proseguía. ¿Qué era más importante que eso? El mundo desaparecía y sólo eramos dos siluetas vacías que se llenaba de a poquito.
Sí, lo sabía. Cosas que pasan cuando la Luna va a ser eclipsada.
A partir de hoy, tres días~
