--o--
Ese día me desperté desconcertado, como si supiera que algo malo aguardaba. Me levanté pensando en ella, y misteriosamente aparece conectada. Nuestra charla no fue buena ese día, aún así traté de terminarla lo mejor posible, como siempre hice. No eramos nada, pero para mi lo era todo.
Me despedí para viajar a la ciudad vacía. Vacía porque ella ya no se encontraba allí, pero de todas forma conservo amistades que me agrada visitar.
Me dirigí a la terminal con el alma quebrada, el corazón ahogado en frío y esas lagrimas que no se ven, pero están ahí, cristalizando los ojos.
La señora que atendía la boletería se me quedó viendo, pero como cualquiera haría, se limitó a hacer su trabajo. Lo que me recuerda que la sociedad siempre fue así, fría, como yo ahora.
El cielo traía esos recuerdos, de momentos extraños. De oportunidades que no fueron otorgadas, de momentos robados. Esperé sentado mirando esas nubes hasta que el chofer marcó la partida del transporte. En ese entonces subí tranquilo, quería ocultar aquel brillo especial en mis ojos. Siempre lo voy a recordar.
El viaje no era largo, y ni bien salimos de la ciudad, miré por la ventanilla. Me agradaba la vista desde lo alto. Una vez que el colectivo se alejó, decidí sacar mi notebook, y escribir algo de camino. Pero me debí quedar dormido unos minutos. O tal vez pasó un largo rato.
El silencio era relajante. De pronto me dolía la cabeza, o eso sentía. Y las voces, que me llamaban. En mi mente estaba oscuro, y escuchaba esas voces de nuevo, tratando de rescatarme de la realidad. Aún hoy, no sé de dónde provenían, nunca me interesó realmente, pero fueron razón suficiente para volver al viaje y decidir continuar con la escritura. No sabía qué escribía exactamente, pero de cualquier forma, tomé nuevamente mi notebook y me puse a redactar algo que me dispersara hasta que llegara.
Y así logré terminar mi primer historia. Veía a los pasajeros algo inquietos, miré por el pasillo pero no distinguí nada extraño. De pronto me dolía el pecho. Un dolor terrible me invadía y no pude hacer nada. Luego me desperté y no había nada. Mi historia seguía allí y los pasajeros continuaban inquietos.
Lo recuerdo. ¿Por qué no desperté en aquel entonces? Siempre me gustaron los sueños, eran increíbles, pero aquello no era un sueño.
Decidí escribir de nuevo y así terminé otra historia. El viaje era eterno. Tal vez no debería spoilear tan pronto. En fin, lo era.
El dolor en el pecho iba y venía, sentía que debía preguntar la hora, pero por alguna razón, no quería verla. Y me dormí de nuevo. Veía gente arrastrándose y cosas desparramadas por todos lados. Esa horrible imagen. No quería seguir soñando, pero no podía despertar. Y el viaje continuó.
Parecía ya mucho tiempo, y las voces las escuchaba despierto. Aún las recuerdo. Y el piso cubierto de sangre parecía invadir mi realidad, pero luego se iba y estaba todo normal.
Decidí continuar escribiendo, pero al ver la pantalla, noté que estaba apagada y destruida. Me impactó mucho esa imagen. Dos segundos antes estaba bien. Me pregunté cómo había pasado, pero estaba lejos de entenderlo. Puedo recordarlo.
Cuando levanté la vista, no había pasajeros. Tuve miedo. Ella pasó por mi mente. Siempre pasaba por mi mente. Todos los lindos momentos en que pude verla, en que disfruté de sus locuras. "¿Qué sucedió con el resto de los pasajeros?" pensé en aquel entonces, y me paré a revisar, pero mis piernas no respondían, de pronto, se obscurecía todo, y el dolor era insoportable ya. Fue muy fuerte y sentí mi cuerpo quemarse desde el interior, y luego nada.
Me levanté y entonces cambió la perspectiva de todo. El transporte ahora yacía de cabeza, con el frente destruido, las ventanas destrozadas.
Tuve un mareo, o algo por el estilo. Y pude verme. Ya no era yo. O eso.
Mi cuerpo inerte junto con el de varias personas que desconocía, pero también los veía como yo, sorprendidos, y otros que despertaban. Fue un acontecimiento para mi.
Muchos vehículos paraban a ayudar. Pero ya era tarde para algunos. ¿Cómo había llegado a eso? ¿Qué debía hacer ahora?
Eso pasó hace ya unos meses, y nada ha cambiado. Nadie ha venido. Veo las nubes en el cielo, y recuerdo aquel momento en que observaba las de aquel entonces. Y la recuerdo. Su imagen imborrable quedó grabada en mi alma. Tal vez la espere. No, definitivamente lo voy a hacer. La voy a buscar por siempre. Porque puedo hablar de ese tiempo ahora.
--o--
Algo que soñaba, casi despierto en un horrible momento. Esas voces. Nunca antes había escuchado voces de forma tan clara. Pensé que literalmente me había vuelto loco, y mientras le daba vueltas al asunto llego esta narración.
Aún recuerdo mi nombre siendo pronunciado dentro de mi cabeza. Como si alguien me necesitara en algún lado. Pero no puedo saber de dónde provenían.
Debería concentrarme más en los viernes, pero no podía dejar pasar esta oportunidad para dejar grabado algo, no del todo real.
Bueno, eso era todo. Be random, be free~
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